Siempre se nos olvida que Estados Unidos es una república muy joven y que los descubrimientos que hicimos por estos lares hace siglos van llegando poco a poco a su realidad política. Así que el asombro de propios y extraños en los Estados Unidos por la destitución James Comey, el director del FBI, por parte del Donald Trump, aunque éste le sirviese la presidencia en bandeja de plata, es el pan de cada día en estas tierras, o que le pregunten a Mariano Rajoy, que hoy ha bregado con un tema de similar índole sin despeinarse. Lo único que le ha faltado al bueno de Donald es añadir este sexto tuit: "Roma traditoribus non praemiat"; a su retahíla de 5 mensajes desacreditando al ya cesado para confirmar lo que todos sabíamos. En fin, "el reloj nixoniano de Trump ha empezado a correr y pueden que estos 171 días desde que ganó las elecciones empiecen a representar la mayor parte de su mandato. Chuchi dixit."
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