lunes, 18 de mayo de 2009

Aplausos y abucheos

Lidiar entre la fina línea que delimita una obra maestra de un desastre conceptual es un trabajo de titanes. Pocos directores de cine tratan de acercarse a estas aguas pantanosas. La razón de ello es que salen más de una vez completamente escaldados.

Los festivales de cine que se celebran en Europa son el Santo Grial que persiguen la mayoría de los cineastas europeos. Una película que resulte avalada por la crítica especializada puede tener alguna posibilidad de sobrevivir en el duro combate que le espera en las salas cinematográficas frente al aluvión de filmes americanos, ya que éstos viven una segunda realidad que sólo entiende de números, es decir, su calidad intrínseca se mide por el número de entradas vendidas.

Los mismos críticos que son capaces de destruir la carrera de un director patrio, muestran cierta tolerancia y entendimiento hacia los productos venidos del otro lado del charco (basta con que leas la sección de críticas de cualquier medio especializado). Esta diferencia de criterios puede provocar que ocurran situaciones hilarantes que se realimentan con el paso del tiempo.

Veamos un par de ejemplos teniendo en cuenta que no he visto ninguna de las películas de las que hablo, ya que han sido presentadas recientemente en Cannes.

Tomemos primero al cineasta danés Lars von Trier. Su caso es muy especial, ya que su carrera ha sido siempre inflada por la crítica hasta niveles de casi considerarle el nuevo Ingmar Bergman, además de no reprocharle casi nada de lo que hacía. Director de películas de difícil lectura por parte del espectador, lo que suele significar taquillas pobres, nunca ha necesitado un productor que le ate corto en el mundo de las subvenciones europeas a la cultura. De él me encantan "Rompiendo las olas" (1996), "Bailando en la oscuridad" (2000) y "Dogville" (2003). Pero como el saber popular dice, las relaciones intensas siempre acaban mal, como paso ayer con la presentación de su "Anticristo" (2009) en el festival de Cannes, que acabó entre abucheos y risas.



Supongo que atravesó una línea inesperada para sus fieles seguidores. Por lo que he podido leer, el filme en cuestión, tiene perlas como las siguientes:

  • Dedicada a Andrei Tarkovsky (uno de los directores más difíciles a los que me he enfrentado por ahora, pero todo aficionado a la ciencia ficción o al cine debe hacerlo una vez en la vida).
  • Argumento rocambolesco: "es la historia de una pareja que intenta superar la muerte de su hijo pequeño, que se arrojó por una ventana mientas sus padres hacían el amor. Su método: encerrarse en una cabaña en el bosque y enfrentarse a sus miedos".
  • Está sembrada de ablaciones, piernas atravesadas por enormes brocas y eyaculaciones sangrientas. Algo, que supongo, habrá espantado a más de un crítico por su crudeza.
  • Un comienzo a cámara lenta en blanco y negro que muestra la muerte del niño bajo la música de Handel.
  • La presencia de un zorro con la capacidad de hablar.

En fin, te preguntarás que dijo el amigo Lars von Trier en la rueda de prensa posterior al estreno. Pues lo que puede esperar de su ego alimentado durante todos estos años por los mismos críticos que le estaban degollando en esos momentos:

"No tengo que justificarme. Yo hago películas y esta es fruto de la voluntad de Dios. Además, yo soy el mejor director de cine del mundo"

"No me debo a la audiencia sino a mí mismo. Hago las películas para mí. Vosotros sois sólo mis invitados"

[Hablando sobre Andrei Tarkovsky] "Me siento muy vinculado a él. Él vio mi primera película y no le gustó nada. También me ha influido mucho Bergman, aunque él no quería que lo vincularan conmigo"

"No puedo ofrecer una excusa para 'Antichrist' (...) excepto expresar mi creencia absoluta en la película (...)¡El más importante de toda mi carrera!"

Esto es lo que provoca el endiosamiento de una persona insegura que tiene asegurado su sueldo gracias a las subvenciones de todos (ya sea mediante los impuestos que pagamos o mediante las inversiones obligatorias de las televisiones europeas).

En el segundo caso tenemos a nuestro Nadal cinematográfico, el polifacético Alejandro Amenábar. Su corta y extraña carrera le precede. Con sólo cinco películas ha conseguido entrar en el panteón de los directores idolatrados por la crítica española y europea. Su filmografía se parece demasiado a la que se podría esperar de un director americano de la "Studio System". Tenemos el thriller psicológico, la película de ciencia ficción, el filme de terror, el drama social y por último el costoso peplum (bueno, vale, recreación histórica). Vamos, que no se ha establecido en un género por ahora (algo curioso dado el anquilosamiento actual). De él me encantan "Tésis" (1996) y "Mar adentro" (2004), "Los otros" (2001) me parece uno de los mejores plagios de la historia del cine, y "Abre los ojos" (1997) la detesto sin remisión. De la última, "Ágora" (2009), no sé que esperar, ya que el género elegido únicamente me ha provocado risas y desilusiones los últimos años: "Troya" (2004), "300" (2007), "Alejandro Magno" (2004) y "Gladiador" (2000). En definitiva, un difícil corral para estrenarse.



Parece que a la crítica le ha gustado (valoración basada en los aplausos recibidos), por lo que el ansiado salto al otro lado del charco se acerca cada vez más. "No es normal realizar productos con esta factura tan yanqui en estos lares, pues los encargados de dar las subvenciones pueden empezar a mosquearse".

4 comentarios:

  1. El Lars Von Trier no es un director que me guste, y despues de las perlas que has comentado, se ha ganado el honor de ser una película que ni siquiera la reservo para verla pirata...

    En cuanto a Amenabar, a mi las que más me gustan de el son "Tesis" y "Abre los ojos" (será que no soy tan cinéfilo como Chuchi), y estoy desando que estrenen "Agora"...

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  2. Hoy no toca leer el comentario de Chuchi, pero por si no lo sabeis el Barcelona ha ganado liga y copa

    CAMPEONES, CAMPEONES, CAMPEONES, oEEEE, oEEEE, oEEEEE

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  3. Desacuerdo total.

    La de Amenabar la veré por cuestión de no quedarme muy atrás. Y a lo mejor es buena, pero no me interesa lo más mínimo después de ver el trailer.

    La de Lars Von Trier la veo el día del estreno. La miniserie de horror que dirigió, "The Kingdom", es una maravilla.

    Y a lo mejor la de Amenabar está mucho mejor (puede ser, es muy buen director, normalmente, aunque a mí me aburre) pero eso no quiere decir que una película de horror de verdad (Lars Von Trier no va a hacer una de sustos fáciles) me apetece más a priori que una Americanada. De esas ya veo muchas por aquí y aburren...

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  4. Ese impagable y maravilloso personaje que es Carlos Boyero, que está haciendo la mejor literatura en forma de artículos en su periódico, desgrana la película en su comentario de hoy en El País. Un artículo para coleccionar, como muchos de los suyos

    http://www.elpais.com/articulo/cultura/insoportable/transgresion/elpepucul/20090519elpepicul_2/Tes

    De Von Trier me gustó Europa, en mis tiempos universitarios, y también Dogville, por lo que tenía de teatral. Del resto ni me acuerdo.
    La película de Amenábar promete por la reivindicación que tiene del paganismo. Es una manera distinta de entender la Historia a como nos la han contado

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