lunes, 5 de diciembre de 2011

Era Rajoy - Año 0 - Día 15

Bueno, parece que llegamos al fin a la semana crucial. Ya sé que esta sección se llama Era Rajoy y él aún no es presidente del gobierno pero se acerca a pasos agigantados el momento donde tendrá que dar el do de pecho. El eje Mercozy ha parido la nueva hoja de ruta de Europa. Ésta se puede resumir en: "el que quiera venir con nosotros que venga, a los demás que les den". Ahora bien, por verbigracia del único pacto entre el PP y el PSOE de la anterior legislatura aparte de la controvertida Ley Sinde, parece que los españolitos de a pie tenemos ya comprado el billete para la Europa de la primera velocidad, ya que este al parecer es la famosa regla de oro presupuestaria (¡Quién lo iba a decir! Por primera vez hemos hecho los deberes antes que los demás). ¿Entonces que nos falta por hacer?

Pues si piensas que nada, equivocado te encuentras. La respuesta a este dislate en los habituales puntos de análisis de la jornada, política, aunque asemeje futbolística:

  • Aunque parezca que la famosa confianza de Rajoy está surtiendo efecto, cimentada en principio en el más completo silencio, con una prima de riesgo que se desploma hasta los hace poco inalcanzables 292 puntos básicos (hoy ha caído la friolera de 63) y una Bolsa que sigue subiendo para recuperar lo perdido (hoy otro 1,72%), todo se basa en el caso de nuestro país en unas medidas de austeridad que todavía no se conocen, pero que se dan por seguras. La presión sobre Rajoy subió ayer muchos enteros al anunciar Italia un recorte brutal del estado del bienestar con ministra llorando incluida. De entrada se da por hecho (o no, dependiendo de que medio de comunicación leas) que el anuncio de nuestro recorte lo hará Rajoy en la reunión de los partidos de derechas europeos que se va a celebrar en Marsella, que ya está decidido (o no, existen dos versiones, la primera es que hoy lo ha comunicado a la cúpula del PP y la segunda que ha dicho que se lo pensará hasta conocer el déficit real de España) y sólo espera el visto bueno de Merkel y Sarkozy (para que luego hablen de ceder soberanía).
  • Por otro lado, esta mañana en la presentación del recorte italiano, Mario Monti pronunció una frase que será recordada en innumerables países de Europa cuando se tengan que enfrentar a la disyuntiva de seguir a Alemania y Francia en su marcha hacia delante: "Fuera del euro solo quedan el abismo, la pobreza y el estancamiento". Ahí queda, cada cual que la interprete como le de la gana.
  • Y por último un regalo adelantado para Cospedal de las empresas de rating, Fitch acaba de rebajar la calificación de la deuda de Castilla-La Mancha al nivel de bono basura. Para que luego digan que los recortes sirven para algo.

Bueno y entre tanta gracia un momento de seriedad, ya que aunque parezca un funcionario preocupado por sus prebendas adquiridas (que no son tantas como puedas creer) y un progre de salón, cómo en más de una ocasión se me ha calificado, lo que en estos momentos se está dilucidando en Europa es acaso el punto de inflexión más importante de nuestras vidas.

El capitalismo que salió victorioso de la Guerra Fría no es ni por asomo el mejor sistema, es el menos malo de los conocidos. Existen decenas de modelos económico-sociales diseñados en los últimos años y que nunca han sido probados a gran escala que muestran perspectivas de ser más justos que el simple equilibrio entre la oferta y la demanda. Pero estos por el momento sólo interesan a nivel académico.

Ahora bien, admitiendo que el único sistema económico factible en la época que nos ha tocado vivir es el capitalismo, al igual que una moneda, existen dos interpretaciones posibles.

La primera es el liberalismo puro y duro, donde el estado es diminuto y simplemente se dedica a regular las relaciones entre las diferentes empresas. Éste es el sistema que clama que se instaure la ultraderecha norteamericana. Aquí las personas serían completamente libres y ofrecerían su fuerza laboral al mejor postor. Los privilegios como la educación, la sanidad y las pensiones estarían reservados para aquellos que estuviesen mejor dotados y que luchasen por ellos. ¡Vamos! Darwinismo social en su más pura esencia. Sus ventajas, que las tiene, óptima productividad y alta movilidad laboral en los tiempos de crisis, permitiendo que los ciclos económicos sean cortos (que los hay siempre por mucho que te digan lo contrario). Sus desventajas, que también las tiene, alto riesgo de exclusión social y sometimiento a las ignotas reglas del mercado. Lo más parecido que existe a este sistema son los Estados Unidos, supongo que todos aquellos lectores que viven o han vivido allí podrán expresar su opinión sobre el tema.

La segunda es el mal llamado estado del bienestar. Aquí por el contrario, el estado es inmenso y se ocupa de facilitar los llamados servicios básicos: educación, sanidad, pensiones, policía, etc; a toda la población mediante el cobro de impuestos progresivos (el que más tiene, más paga). En este caso el estado es en realidad la empresa más grande de un país y contrata a la mayoría de sus empleados a perpetuidad. Se podría pensar que esto es una mala idea, pero al igual que las empresas forman a sus trabajadores y les duele perderlos frente a la competencia, el estado debe presentar una zanahoria para que no exista demasiada movilidad que desgaje el sistema. Ejemplos de lo que digo es el médico de cabecera de conoce el historial de sus pacientes, el profesor que hace el seguimiento de un alumno a través de toda su enseñanza secundaria o el policía que conoce como la palma de su mano el barrio al que está destinado.

Y no hay más dinamita ni posibilidades. Todos los intentos de encontrar una solución a medio camino han fracasado estrepitosamente. La privatización de la educación no mejora la eficiencia de los docentes sino que crea guetos en las zonas menos favorecidas. La privatización de la sanidad sólo lleva a la exclusión de las personas menos favorecidas en un número cada vez más creciente. Y quiera el destino que nunca veamos la privatización de la policía, no quiero ni imaginarme lo que sería. Así que el primer sistema es fantástico cuando estás sobre la ola, pero todo el que está por debajo de ti sueña con el segundo sistema. Obviamente un servidor, el que escribe, subscribe el segundo sistema sin pensarlo y no es porque forme parte de él, sino porque creo que todos los seres humanos tienen aparte del derecho a la libertad el derecho a tener garantizados unos servicios básicos.

En fin, sólo quería apuntalar un poco el tema, ya que en muchas ocasiones se leen burradas en los comentarios de gente que ni llega a plantearse como sería su vida si alguna vez se tuerce un poquito dentro del tan ansiado primer sistema. De todas formas, está claro que los españoles han querido 4 años de Rajoy, esperemos que quede algo del andamiaje del estado del bienestar después de su reinado. "Quedan 1446 días".

2 comentarios:

  1. ¿TERRORISMO DE ESTADO en ESPAÑA?. ¿Comienza nuestro EXTERMINIO físico?. Yo, a mis 79 años, denuncio públicamente a nuestro Sistema Ajudicial. Me están poco a poco matando, junto a mis dos hijos y a mis dos nietos. Nos han sustraído hasta el aliento. Sólo tenemos 177 euros para sobrevivir los cinco durante todo el mes de diciembre. He denunciado, ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, a la Jueza, al Fiscal, los Abogados y un Acusador. Como en el posible homicidio de mi esposo, no servirá de nada. Amenzan nuevamente con detener a mi hijo, médico, este día 7, después de que celebren una Constitución que es papel mojado. Les da igual que haya formulado recusación contra la jueza... Ver:

    http://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm

    De una vieja enferma pero con dignidad. ¿Me censurarán?

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  2. Solo un apunte, el liberalismo no regula nada, deja que la economía fluya libremente, y el que pueda...que lo siga, y el que no...

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