lunes, 21 de marzo de 2011

Un cambio de modelo

Las cadenas de televisión de los Estados Unidos están revueltas. Netflix en una jugada que le puede salir bastante cara si no se anda con pies de plomo se ha convertido en un nuevo actor en lo que se denomina primera ventana, es decir, el primer lugar donde se puede ver una serie o película. Para el que no lo sepa, ha comprado por la friolera de 100 millones de dólares los derechos de emisión de las dos primeras temporadas (26 episodios) de House of cards, una serie que verá la luz el año que viene. ¿Qué tiene de especial esta serie? Que está dirigida por David Fincher y protagonizada por Kevin Spacey. La compañía que pujó hasta el final contra Netflix fue la mítica HBO, lo que da idea de la importancia del proyecto en cuestión.


Ahora bien, te estarás preguntando que tiene de especial todo esto. Pues que Netflix es una compañía de streaming por Internet que tiene millones de abonados (cuyo negocio original consiste en alquilar por correo DVD's). De entrada en la última estadística de alquiler de películas y series en este formato (que salió hace unos pocos días) se constató que se había hecho con el 60% del mercado. Vamos, casi nada.

Así que este movimiento cambia todo el sistema de ventanas de emisión en los Estados Unidos, que hasta el momento presentaba un aspecto parecido al siguiente (es un esquema, en muchas ocasiones se producen variaciones en el orden):

  • Para películas eran por este orden: cines, DVD, cadenas de cable, servicios streaming, Blu-Ray y cadenas convencionales (que emiten muy pocas al año, casi de relleno en sus parrillas).
  • Para series convencionales: grandes cadenas, Hulu, reemisiones en cadenas locales especializadas, servicios de streaming, DVD y Blu-Ray.
  • Y por último, para series poco convencionales o muy caras: cadenas de pago, DVD, servicios de streaming y Blu-Ray.

Una pequeña salvedad, el término DVD incluye también las compras en cualquier servicio como puede ser iTunes, que se diferencia del modelo de tarifa plana que poseen tanto Netflix como Hulu Plus, que les hace quedar siempre en la cola de las ventanas, al proporcionar menos beneficios a las productoras.

Por lo tanto, aunque sea sólo por esta vez, las tornas han cambiado. Aunque me atrevería a decir que con el paso del tiempo esto será cada vez más habitual, ya que en el fondo es el modelo que estaba presagiando sistemas como TiVo. La gente quiere ver sus series preferidas a la hora que le de la gana, no a la que le marquen las cadenas de televisión. La televisión terminará transformándose en un servicio más de Internet, una especie de carta de restaurante, muy parecida a lo que ofrece Series Yonkis en España (te recuerdo que la barra libre sólo existe aquí, en el resto del mundo la mayor parte de la gente paga por lo que descarga, y más en los Estados Unidos, donde te puedes arriesgar a una demanda millonaria).

No sé si el movimiento de Netflix es prematuro, sacando músculo tan pronto, ya que en un año tendrá que renegociar los contratos de derechos de emisión con sus proveedores y éstos están íntimamente unidos aún a las cadenas de televisión tradicionales, ya sea de emisión en abierto o de pago. Algo que puede hacer que tenga que pagar un sobreprecio por salir del gallinero tan pronto El tiempo lo dirá. Por cierto, una curiosidad que viene a colación con el tema. Netflix se había planteado desembarcar en España en su expansión internacional, pero las productoras y distribuidoras españolas le exigieron unos royalties tres veces superiores a los que maneja en Estados Unidos, de ahí que por el momento hayamos sidos excluidos de semejante maravilla.

De todas formas esta situación ha abierto un curioso debate en los foros tecnológicos, bastante alejados normalmente de estas discusiones. Obviamente el debate derivó rápidamente al ámbito de las series de ciencia ficción (en el fondo lo geek se solapa con lo friki). Una de las propuestas que leí me llamó bastante la atención: "podría un servicio como Netflix rescatar series de culto canceladas por sus bajos índices de audiencia al ser un modelo de negocio distinto, no sujeto en principio a la tiranía de estos".

Bueno, mi propuesta va un poco más lejos, imagínate que un servicio mundial de streaming hiciese el equivalente a los Upfronts de las cadenas generalistas norteamericanas, donde después emitir un piloto propusiese a la gente que pre-pagase una cierta cantidad por la realización de una temporada completa. Yo que sé, por ejemplo 40 dólares por verla sin publicidad y 10 dólares por verla con publicidad. Con que unos cuantos millones de personas (y me refiero en todo el mundo) hiciesen este pago simbólico se podrían recaudar con facilidad unos 200 o 300 millones de dólares, lo que permitiría la realización de una temporada completa sin problemas. De entrada, si el margen de beneficios de la productora fuese excesivo, se podría plantear la devolución de una parte del pago adelantado, creando una dinámica donde se beneficiarían tanto el espectador como la productora de las series de más éxito.

Desde este punto de vista no crees que existen los suficientes fans en el mundo de ciertas series como para alcanzar la cifra mágica, independizándolas de los audímetros norteamericanos, ingleses, franceses o españoles. Yo tengo claro que nuevas temporadas de series como Twin Peaks, Firefly, Cielo negro, Space: Above and Beyond o Fringe (estoy descontando que la van a cancelar vista la audiencia del último capítulo) verían la luz sin dificultades, al haberse convertido en obras de culto. Por otro lado, de generalizarse este modelo, ten por seguro que las propuestas en los Upfronts subsiguientes serían más audaces, dando la última palabra al espectador sobre los ejecutivos de las grandes cadenas.


En fin, "aunque sé que lo que acabo de proponer nunca saldrá de este blog, aún siendo una genial idea para crear una compañía start-up, mi modelo aseguraría temporadas ilimitadas de Star Trek a un precio irrisorio. Eso seguro".

10 comentarios:

  1. Lo que tu propones se llama Kickstarter.

    Se usa para películas.

    Y no creo que a netflix le salga mal la jugada. Es la empresa más importante de distribución de películas por internet, pero Hulu le estaba empezando a hacer la competencia (Hulu Plus, de pago, y que estaba empezando a asegurar películas).

    El problema es que Netflix tiene muchas dificultades al negociar con televisiones derechos de series (principalmente por no tener anuncios) y Hulu Plus (que no tiene anuncios en la version de pago pero si en la gratuita) estaba empezando a verse como una alternativa a Netflix. Yo por ejemplo, que pago $9 al mes para ver peliculas en streaming en Netflix, me estoy planteando suscribirme tambien a Hulu Plus por otros $10 para tener acceso a practicamente todas las series modernas y las mas antiguas editadas en DVD. Si no lo hago no es por cuestiones economicas sino porque me jode tener fragmentados mis portales de acceso a contenido (razon por la que uso iTunes mucho, aparte de que permite descarga, que me da mas seguridad en caso de tener que volver a España -porque los otros servicios requieren de tarjeta americana-).

    Pero el caso es que todo lo que tiene Hulu Plus eventualmente llegara a NetFlix, y todo lo de Netflix a Hulu, y al final el espectador tendra que decidirse por uno (bueno $20 al mes por ver lo que te apetezca no esta mal, pero $10 esta mejor).

    Asi que la preferencia (o eso crren los de Netflix) va a darse a través del contenido exclusivo. Y que mejor forma de asegurarse la exclusividad que convertirse en productor.

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  2. Hombre, lo que pasa con Kickstarter es que un poco alternativo, no. Aunque ya tienen la idea, así que como funcionan las patentes en los Estados Unidos es difícil que la mía sea patrocinada por una gran productora. Aunque sería divertido proponer a Kickstarter una spinoff de Star Trek valorada en 300 millones de dólares, habría que ver que porcentaje son capaces de recaudar.

    En cuanto a Netflix, ¡qué pena que no hayan sido capaces de desembarcar en España! Me encanta su modelo.

    Por cierto, ¿qué tal Netflix con tu conexión? Va suelto.

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  3. A mi la idea me gusta.
    Debemos tener en cuenta que en España estos modelos no triunfarán en el corto plazo. Tenemos unas televisiones demasiado politizadas y ya sabemos de lo que son capaces los políticos por salir "guapos" en la tele.

    Por último solo una crítica a comentarios que ya me parecen cansinos. Las estadísticas de que España es el país de la barra libre y el resto no son irrisorias. Si me comparas con USA el tema está claro. Pero en Francia, Italia, Rusia o paises asíaticos se descarga como mínimo igual que en España. El problema es que aquí tenemos a los chupócteros caducos de la SGAE que tienen que manipular a lo opinión pública para seguir comprándose chalets en "la Moraleja".
    Así que no empezemos a ponernos etiquetas ni medallas nosotros mismos.
    A no ser Chuchi que entre "chupócteros" debaís ayudaros y solidarizaros...

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  4. Yo creo que ese es el modelo para ver contenidos que tiene que acabar imponiendose. La pena es que en España entre políticos, monopolios de sistemas tradicionales, y la gente de la SGAE impiden que estos nuevos sistemas de negocio entren... Por que saben que eso sería el principio de su fin...

    Pero yo creo que sería la solución a muchos problemas, bajarían las descargas piratas y se produciría un incremento del número de producciones. Pero terminaría con el negocio que ahora tienen muchos... así que en España lo tienen dificil, al menos a corto plazo.

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  5. Ai...

    Jesus, la noticia de que Netflix no llegó a España por culpa de los royalties solo tiene una fuente, la Asociación de Internautas (para más inri dicen que han tenido acceso exclusivo a datos previos de un sondeo de Netflix, cosa rara ya que la compañía no ha dicho nada).

    Ni que decir tiene que es una fuente MUY poco fiable es estos temas (usaron la "noticia" para atacar UNA VEZ MÁS a la ley Sinde), y que la verdad puede ser muy distinta.

    No digo que no sea cierto, digo que por ahora es solo un rumor, y que viene de fuentes poco neutrales.

    Para empezar, teniendo en cuenta que la mayoría de contenidos de Netflix son Americanos, y que los derechos de internet de dichos contenidos NO SE HAN VENDIDO (si los tuviese alguien los estaría explotando, los derechos se venden para distintos escaparates, cine, televisión, internet... por separado. Una distribuidora de cine Española no tiene derechos online de nada Americano) y a quien le corresponde venderlos es a las cadenas Americanas, que son los que poseen los derechos. No entiendo que una compañía Americana haga más caros los derechos para España que para Francia.

    Si acaso, las negociaciones han incluido solamente las series y películas de producción española, y dudo mucho que algo así haga replantearse las cosas a una compañía de ese tamaño.

    No quiero que uno los pocos amigos que tengo que son medianamente razonables con este tema empiece a hacer demagogia.

    PD:A los comentaristas: manipula tanto la SGAE como la asociación de internautas. La SGAE gestiona derechos que los autores ceden a terceros. Y hace demagogia, claro que sí. Pero también se dedica a hacer cumplir la ley, que lo único que dice es que son los autores los que deciden qué derechos ceden y en qué condiciones. La SGAE se puede debatir, y mucho, pero si se hace, se tiene que hacer al margen de la ley Sinde, y de las descargas ilegales, que no tienen nada que ver con los problemas reales que tiene la SGAE (que son dos principales: falta de transparencia en las gestiones y el reparto del dinero recaudado; y que se lleve la gran mayoría de las recaudaciones del canon y otras ayudas públicas cuando existen otras empresas de gestión de derechos que son prácticamente ignoradas).

    PPD: Me he esforzado mucho para no comentar esta entrada, Chus, pero es que este tema me supera...

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  6. Y Kickstarter no recauda por ti, eso lo haces tu a través de marketing viral. Consiguiendo a gente que "invierta".

    Vamos, que lo único que impide que tu idea se haga realidad es:

    1- Tendrías que comprar los derechos de Star Trek (o no y los compras con los 300 millones una vez recaudados, pero te la juegas a que no te los vendan, tengas que devolver el dinero y Kickstarter se habrá quedado con 1 millón que perderías)

    2- Tendrías que conseguir que todos los fans de Star Trek te tomasen lo suficientemente en serio... O hacer una campaña viral muy buena.

    De hecho, si como se rumorea tratan de continuar Firefly de manera independiente, es muy probable que terminen haciéndolo a través de Kickstarter.

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  7. Claro que si Juan y si mi abuelita tuviese cuatro ruedas era un coche.
    Cuando una ley se hace a medida de un colectivo, y con sus indicaciones se llama prevaricación. Cuando además esa gente contrata una gestapo al margen de la ley que haga cumplirla y se le consiente por parte de las autoridades, se llama ilegalidad.
    Cuando se impone un canon sin sentido a los dispositivos de almacenamiento, por si tal vez un día uso ese dispositivo para meter una canción, me incentivan a que lo haga, puesto que ya he pagado por ello.
    Cuando se crea una ley como la Sinde, forzado por las grandes discográficas Americanas, vuelve a ser prevaricación.
    Así que no compares la demagogia que hace un colectivo de ususarios de internet que lo que defienden es la libertad y el avance audiovisual con la que hacen unos nuevos poderes-fácticos que solamente defienden sus intereses para seguirse enriqueciendo.

    Por último comentarte que me parece perfecto que estando en USA compartas muchas de las doctrinas que existen en esa pseudo-dictadura que censura contenidos a su antojo. Lo que no creo que debas hacer es prejuzgar ni darnos lecciones de moralismo a los que vivimos aquí, y menos a los que luchan porque este país siga teniendo libertad de expresión y unas leyes en las que sea un juez quien decida si algo es ilegal o no y no una asociación con ánimo de lucro.

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  8. Fredy, Lo siento, pero Lo tuyo sí que es demagogia, o ignorancia.

    Vamos por partes:

    1-Las Leyes de protección de la propiedad intelectual no son mas que una aplicacion de los acuerdos de la convención de Geneva de 1952. Achacar la existencia de dichas Leyes a lobbies nacionales, o sus contenidos, es erroneo.
    2- La misma convencion es la que otorga surprised a los auroras para proteger sus derechos. Las entidades de gestion ejecutan la voluntad de los autores. Sí un autor no quiere que se protegan los derechos de su obra, hay forms de hacerlo (creative commons, por ejemplo).
    3- La ley Sinde esta forzada por realidades de mercado. No esta forzada por las discográficas, sino por el gobierno Americano y la UE. No hace mas que aplicar los statutes de Geneva a los nuevos medios.
    4- El canon es discutible, en eso estoy de acuerdo contigo. Se tiene que hacer de otra forma y repertir la recaudacion de forma diferente. O sí las Burgas Leyes se consiguen aplicar con efectividad, eliminar por completo.
    5- La libertad de expresion no tiene nada que ver con este tema. NADA. Yo como autor tengo libertad a expresarme como quiera y a decidir a quien Le ver Lo que produzco. Son dos cosas completamente distintas y decir Lo contrario es una barrabasada de cuidado.
    6- La asociacion de internautas trata mas de defender los intereses de las empresas que le financian (Telefonica entre ellas) que de defender la libertad de expresion. No son santos, precisamente.
    7- Tampoco tienen nada que ver con el avance del audiovisual. Eso es una gilipollez de cuidado, perdona que te diga. El audiovisual lo avanzaremos o no los autores, no tiene nada que ver con la libre circulacion de contenidos o con la asociacion de internautas. De hecho, como autor, conozco a muy poca gente que se dedique a esto y tenga una postura ni ligeramente cercana a la tuya. Libre circulacion de contenidos implica estancamiento de la creacion. Si no podemos ganar dinero trabajando en esto, me vas a contar como avanzamos el audiovisual o la musica. La creacion sin beneficio economico no ha existido nunca salvo como excepciones a la regla.
    8- Fijate que si alguien es crítico con este pais sere yo, que encima creo que Lo conozco mas que tu, habiendo vivido seis años aqui (que llames a esto pseudodictadura es de risa, cuando precisamente se parece mas a un anarquismo capitalista desbocado). Me disgusta tanto que en unos meses me vuelvo a España, que no aguanto mas. Pero fijate que precisamente si algo bueno tienen que nosotros no es la libertad de expresión, que la defienden con bastante mas ganas que nosotros. eso sí, no la confunden con otras cosas,
    o no hacen demagogia, como otros.

    Yo entiendo que eres español y tienes que protestar por algo, pero resulta muy ofensivo que la gente ignore siempre de manera tan propangandistica que en el fondo son los AUTORES los que tienen derecho a decidir quien disfruta (o sufre) sus obras. Lo contrario no es defender la cultura, sino devaluarla y despreciarla.

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  9. Bueno, ahora que ya terminé el artículo de hoy, vamos a meternos en el fregado de los comentarios.

    Mi postura siempre ha sido clara, la creación ya sea audiovisual o en forma de libro necesita de que el consumidor pague directamente o indirectamente. La barra libre, como yo la denomino, sólo nos dará cosas como el lamentable "Friday" de Rebecca Black, donde un padre adinerado y la estupidez mundial encumbran a una niña de papá.

    La libertad de Internet está en que cualquiera en cualquier momento pueda verter su opinión en la Red de redes como le plazca (lo que estoy haciendo yo mismo en este momento).

    Ahora bien, como ya sabes Juan, lo de intentar sacar petróleo de donde no hay (eso sólo lo consiguió James Dean) es otra cosa. Presuponer que todas las personas conectadas a un ordenador comprarán diez veces más cultura que la que compraban hace 10 años a los mismos precios, es una inmensa broma. Al final, con todo su pesar, la industria musical tuvo que tragar que la gente comprase simples singles a un euro y no discos a 20 euros.

    Ahora le ha llegado el turno al cine, las series y los libros, y volvemos a encontrarnos con la misma situación. Qué sentido tiene comprar por 60 euros una temporada completa de una serie emitida hace diez años en la televisión en abierto, o cobrar 20 euros por una película superamortizada como "E.T. el extrarrestre" (1982). El modelo Hulu y Netflix viene a solucionar ese problema. En más de una ocasión he dicho que pagaría gustosamente 30 euros al mes (360 euros al año) por poder acceder en streaming a los archivos históricos de los grandes estudios.

    El problema de todo esto es que aquí en España pasan cosas que no tienen ningún sentido. Algunas se pueden achacar como dejas entrever en tu respuesta a que Telefónica, que en principio debería ser un simple carrier de datos, se ha convertido de facto en el mayor distribuidor de televisión de pago en este país, tanto en ADSL con Imagenio como en el satélite con Digital+ (algo inimaginable en cualquier otro país del mundo). Una simple posición de monopolio.

    Por otro lado, aunque parezca mentira, se está tomando como referencia para todo el lío de los derechos en España que somos un mercado cautivo norteamericano. Y eso sólo es real en el caso de las películas (y los cines cada vez están más vacíos). Cuando vuelvas a España te darás cuenta de que el cine norteamericano casi ha desaparecido de las parrillas televisivas de las cadenas principales. De entrada, salvo por alguna excepción, han terminado casi todas en la minoritaria Sexta, que se ha atrevido a lanzar un canal en abierto en la TDT de cine norteamericano las 24 horas al día (no llegando al 2% de la audiencia). Las series norteamericanas, tres cuartos de los mismo. Si hace 20 años dominaban las parrillas, ahora son desterradas a Cuatro y la Sexta. Las reinas de la función son las series españolas, que con los defectos patrios de siempre, han empezado a mejorar bastante y convertirse en el único producto audiovisual que disfrutan la mayoría de los españoles. Ya no son canales enfrentando series norteamericanas, sino canales enfrentando series de producción propia (y de género).

    Un ejemplo que te resultará muy clarificador de lo que estoy tratándote de decirte es que mientras un capítulo de Fringe de 350 MB tarda en descargar en el Emule unas 8 horas, uno de El barco con 700 MB tarda unos 50 minutos (el número de fuentes es bestial), lo cual resulta irónico cuando se puede ver directamente en streaming desde la página de Antena 3.

    ¿Por qué te cuento todo esto? Pues porque puede que tengas razón en que he utilizado en mi disertación un rumor interesado. Pero para un servicio como Netflix lo que resultaría interesante sería tener los derechos de las propias series españolas, que suponen el 60% de la audiencia de este país y no los cuatro frikis que nos descargamos compulsivamente capítulos de Fringe (serie que malvive en los canales de pago de este país).

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  10. (continuación)

    Así que Netflix, que tendrá unas ganas locas de entrar en un mercado de habla hispana que genere algo más que culebrones, para abrirse luego camino tanto en el mercado patrio como en Latinoamérica, lo cual sería su expansión natural. Sigue sin mover ficha, y no me extrañaría que la mano oculta en todo esto fuese la misma Telefónica para cargar las culpas a la SGAE, que en este país se come lo que le echen.

    En fin, sin acritud alguna, ya sabes que sigo siendo uno de los tuyos. Pero algo que tengo claro es que seguramente vea antes a un burro volando que un servicio audiovisual de tarifa plana barato en este país. Lo más gracioso es que al final, más de uno de abonará al servicio mundial de la BBC cuando salga. Ver para creer.

    Postdata.- Dejemos el debate de Kickstarter, que nos estamos embarullando por nada. Mi idea son unos preciosos pilotos en mayo que al finalizar te pregunten en una ventanita si quieres ver más y si comprometerías una pequeña cantidad de dinero para que saliese el proyecto adelante. Aunque pensándolo bien, se podría mejorar, por ejemplo cobrando ese dinero en la mensualidad directamente y que sea el espectador el que decida simplemente su destino.

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