sábado, 31 de octubre de 2009

18 ó 19

Los dos partidos hegemónicos de este país siguen discutiendo el tan necesario Pacto por la Educación, ya que sacaría este pilar del estado y del futuro de país del debate político, tan cruento en la actualidad y proclive a transiciones abruptas.

Cada partido ha presentado medidas para solucionar el fracaso escolar, obviando como siempre la solución por la que todos los profesionales de la educación clamamos a los cuatros vientos: "bajar la ratio".

El Partido Popular ha propuesto alargar un año el Bachillerato, pasándolo de los dos cursos actuales a tres. En el fondo esta solución es algo tramposa ya que es un parche para solucionar tres problemas que tiene el sistema actual:

  • El desfase curricular existente entre 4 de la ESO y 1º de Bachillerato.
  • La falta de preparación del alumnado que consigue llegar a la Universidad.
  • El año extra de parados que introduce Bolonia al reducir los planes de estudio a 4 cursos.

Los problemas que una medida de esta características plantearía serían:

  • Incremento del gasto al tener que aumentar los recursos del Bachillerato tanto en profesorado como aulas (construir institutos nuevos).
  • El curso de ajuste que provocará la creación de una generación fantasma en la Universidad (no sé si esto sería un problema o una oportunidad para solucionar muchos de los defectos que tiene la propia Universidad).

Por contra la propuesta del PSOE en boca del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, es alargar la enseñanza obligatoria hasta los 18 años junto con una completa reestructuración del sistema educativo. Esta medida permitiría:

  • Eliminar la pared que supone para un porcentaje del alumnado obtener el tan ansiado título de la ESO que permite acceder tanto a estudios superiores como al mercado laboral.
  • Eliminar de un plumazo del mercado laboral a dos generaciones de jóvenes, con lo que esto significaría para las estadísticas del paro.
  • Reestructurar de nuevo la Formación Profesional para hacerla más atractiva al alumnado (los módulos siguen vacíos después de todos los fondos europeos que se han invertido en su modernización).
  • Aumentar la responsabilidad paterna hasta los 18 años, perdiendo los jóvenes la posibilidad de emancipación económica a los 16 ó 17 años.

Problemas que una medida de estas características plantearía:

  • Su coste sería brutal. Estaríamos hablando de construir varios institutos nuevos en cada provincia, contratar el profesorado correspondiente y dotarlos de recursos.
  • Además los conciertos educativos con la enseñanza privada deberían ser renegociados para su ampliación.
  • En cuanto a la autoridad del profesor, esta se vería mermada exponencialmente al incluir dentro del sistema a jóvenes que estaban fuera por muy diversas razones (no olvidar lo que pasó cuando el sistema fijó la enseñanza obligatoria hasta los 16 años).

Ambas medidas tienen el problema fundamental del dinero, que en la actualidad está en manos de las comunidades autónomas. ¿Qué pasará? El tiempo lo dirá, aunque si preguntas a un profesor, éste se mostrará ambivalente en su respuesta, ya que con cualquiera de las dos su situación mejorará. La razón de ello estriba en que en el nuevo Estatuto del Docente sigue primando la antigüedad en el Cuerpo sobre las demás valoraciones, es decir, que los profesores nuevos serán los que sufran los peores cursos que creen estas medidas y los viejos podrán seguir accediendo a buenos cursos. Además la creación de nuevos institutos permitirá la movilidad del profesorado a sus destinos preferidos mediante el Concurso de Traslados, donde también el criterio fundamental es la antigüedad.

En cuanto a los padres, contentos como siempre con toda medida que amplíe la educación obligatoria, que es bastante menos onerosa que las post-obligatoria.

Los únicos que estarán en desacuerdo será los alumnos, "que no llegarán nunca a entender esta manía por alargar su estancia en el infierno, ya sea hasta los 18 años forzosamente o hasta los 19 años bajo la condicional de sus padres (Bachillerato)".

3 comentarios:

  1. Personalmente me parece pésimo, si ya es una desgracia que ciertos elementos tengan que estar en el instituto contra su propia voluntad, y la de todos, no quiero pensar qué pasaría si la educación fuese obligatoria hasta los 18 años.

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  2. joer con tus alumnos, que sobaos estan en clase. Si les pusieras un chat....

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  3. Los profesores contentos de que haya más chupócteros y más institutos para tener todos su pda, su portatil y sus pantallas digitales.
    Yo voto por enseñanza obligatoria de nuevo hasta los 14 y profesores a la calle (los que sobren a picar piedra) e institutos demolidosvpara hacer espacios de ocio para los demás currantes de verdad...

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