lunes, 28 de septiembre de 2009

La propina

Más de una vez he dicho que no entiendo demasiado de economía. Suelo perderme en ese maremágnum de cifras macroeconómicas que no responden de forma directa a la realidad, pero soy capaz de entrever como va a afectarme al bolsillo. En el pasado, dentro de este mismo blog, dije que la ayuda de 400 euros nos pasaría factura más pronto que tarde. Una ayuda generalizada e indiscriminada que respondía más a las cercanas elecciones que a las necesidades reales del país. No encontraba ningún sentido a que yo cobrase algo diseñado para relajar el pago de las hipotecas (muy a la par del famoso plan E, del que algún día debería hablar). Veamos como la injusticia sigue.

Han sido dos años cobrando la famosa ayuda, por lo tanto son 800 euros embolsados (en una fantasmal reducción de la retención de mi nómina), ya que ésta desaparece el año que viene. La subida de mi sueldo según el acuerdo con los sindicatos va a ser acorde con la inflación en los tres próximos años (éste el 0,3% y los dos siguientes lo que sea necesario mediante la tan deseada cláusula de revisión salarial), de ahí que mi sueldo permanezca inalterado durante los tres próximos años (salvo trienios y sexenios, que son los extras que cobro por ser más viejo cada año). O sea nada que hacer para ganar más.

Y ahora vamos la famosa subida de impuestos. Será 2 puntos en el IVA normal (ese del 16% que nos aplican a todos los productos no protegidos con los reducidos del 4% y el 7%). Haciendo una pequeña extrapolación de los últimos meses suelo gastarme en productos con este tipo impositivo cerca de 600 euros al mes (he dejado fuera la leche, el pan, huevos, verduras y los libros). Es decir que en un año tendríamos 7200 euros y en tres años, aplicando un 2% de inflación, serán 22031 euros aproximadamente (odio la fórmula del interés compuesto cuando no es a mi favor). Ahora si a esta cantidad le descontamos el 16% y le aplicamos el nuevo tipo del 18% obtenemos que la factura asciende a 22411 euros, es decir 380 euros más (un poco lejos de los 6 euros que pronosticó cierta ministra).

¡Ah! Se me olvidaba también suben los rendimientos del capital, un puntito. Dado que no tengo un pilón de dinero ahorrado, esto sólo supondrá perder otros 20 euros.

En resumen, sin tener una hipoteca, habré salido ganando 400 euros con esta chorrada (de ahí que suponga que alguno tiene que perder para que yo gane), además de una cláusula de revisión salarial que antes no tenía.

Ahora bien, visto de otra forma, asumiendo los 400 euros como una conquista permanente (qué no lo era), la famosa subida me costará 1600 euros (3x400 euros no desgravados más los 400 calculados con anterioridad). "Pero es que yo nunca he contado con ellos, porque era un simple propina de mi presidente, y las propinas sólo pueden utilizarse para ahorrar o darte un pequeño regalo".

4 comentarios:

  1. te has hecho un lio tremendo chuchi. resulta que si viajas al futuro en el siglo XXIII no existe el dinero, asi que no deberias preocuparte por eso sino por inventar el motor de curvatura

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  2. Te ha pasado lo mismo que a Zapatero: te has hecho la picha un lío

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  3. Si hay deflación... te bajan el sueldo?

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  4. ¿A un funcionario bajarle el sueldo?.
    Hacerme caso a picar piedra hay que ponerlos.
    Lo dice uno que tiene el salario congelado desde hace dos años (y el año pasado si que subió un pico el IPC) y al que han aplicado una reducción del 25% de su salario por el bien de la empresa.
    Y viene Chuchi a quejarse porque SÓLO le suben el 0,3%. Si lo que tenían es que ponerlos en la cantera con el pico y la maza. País de chupócteros quejicosos.

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