jueves, 12 de febrero de 2009

Flores y más flores

Eso es lo que rebulle en mi consciencia. Este año estoy ayudando a realizar la excursión de fin de curso de Bachillerato y una de las actividades para hacerla menos gravosa al bolsillo de los curtidos padres (obviamente me refiero a la recesión) es el reparto de flores durante San Valentín.

Es una fiesta que no suelo celebrar (tampoco es que en mi situación personal tenga mucho interés). Pero hoy he sido plenamente consciente de la importancia que tiene para alguna gente. Cientos de flores serán repartidas mañana en mi instituto. Ya sean manifestaciones de amistad o amor, aunque también hay una gran cantidad de flores que son regaladas por puro compromiso, para mi se han convertido en un problema puramente organizativo, dado que me he tenido que enfrentar a la problemática de tener que gestionar, en cierta forma, el reparto de 2100 flores.


Todo está planificado en este momento, mañana veremos como funciona el reparto, ya que nuestra pretensión es hacer llegar las dichosas flores a sus futuros dueños en menos de media hora.

¿Cumpliremos con tal misión? "O se convertirá en una clásica misión imposible, donde seré el responsable de más de un corazón roto".

Postdata.- Por cierto, pido perdón a Sopranita por haberle robado los últimos cinco minutos de su examen.

3 comentarios:

  1. nos espera una ardua tarea.
    debemos estar todos en nuestros puestos

    ResponderEliminar
  2. Es una fiesta que no suelo celebrar dado mi situación actual...

    Hay muchas que no están bien en esta frase...

    ResponderEliminar
  3. Error subsanado. Aunque no hemos visto la película a raíz de las dichosas flores, lo que no nos hemos saltado han sido las cañas. Los efluvios de Baco germánico siempre perjudican la escritura.

    ResponderEliminar

No dudes en comentar este artículo si te apetece. Sólo pedirte un pequeño favor: "no utilices abreviaturas que atenten contra nuestra lengua común".